miércoles, 9 de junio de 2010

SUPERA TU CRISIS

Hay preguntas de cortesía que se han convertido en comprometidas. Hasta hace poco, al encontrarte con alguien preguntabas : ¿cómo va todo?, ahora, desde hace un tiempo, preguntamos : ¿cómo va la crisis?, la respuesta es casi siempre muy similar: la cosa está fatal, a ver si sobrevivimos, etc….

De vez en cuando alguien nos dice que no le va tan mal. No es fácil encontrarlos porque además, en nuestro país, si triunfar siempre ha sido fuente de envidias, en la actualidad te convierte en sospechoso de casi todo. El optimismo está en desuso. Bien, pero volvamos a nuestro feliz amigo al que las cosas le van bien. Tras la sorpresa inicial por su intrépida respuesta, le preguntamos: ¿qué has hecho?

Ahí también las respuestas suelen ser bastante estándar: están los visionarios que acertaron a ver llegar la crisis y han cambiado de sector o han reducido a tiempo su estructura. Están los que han tenido capacidad financiera y han reforzado su línea de I+D para ser más competitivos. Están los que se han internacionalizado a mercados menos paralizados que el nuestro y los que han sido comercialmente muy agresivos y han lanzado nuevos producto. Son, todos ellos, gente admirable de la que tenemos que aprender; aprender que al parecer, no es obligatorio ni una condena inapelable estar en crisis.

Más allá del buenismo de la campaña “estoloarreglamosentretodos” es bien cierto que la crisis y su superación dependen en gran medida de un estado de ánimo colectivo que construimos todos y cada uno de nosotros. Eso nos lo enseña bien el próximo Mundial de fútbol, según un estudio de una prestigiosa consultora, se considera que el país que gane la Copa del Mundo su PIB en 2010 crecerá cerca de medio punto más de lo previsto. Ese crecimiento no vendrá solo del turismo o la ola de simpatía que el país genere, sino sobre todo del estado euforizante que un acontecimiento así tiene para los ciudadanos de un país y que los efectos de ese estado de ánimo para la economía, son indudables.

Así pues, podemos afirmar que en la medida en que cada uno de nosotros supere su crisis, nos ayudará a todos a hacerlo en conjunto. Sólo venceremos esta situación, si cada uno de nosotros remontamos nuestro estado individual, todos, empresarios, trabajadores, funcionarios, jubilados debemos superar la nuestra para volver de nuevo a la senda del crecimiento. En muchos casos, las circunstancias personales hacen difícil llevar a cabo esta máxima, soy consciente de ello y por eso tengo una receta que implica a varios actores. A los medios de comunicación económicos, como éste, hemos de pedirle que publique en grandes titulares las buenas noticias. Propongo crear una página en la que las empresas que contraten a alguien salgan reconocidas diariamente. Al Gobierno y agentes sociales, exigirles que pacten ya la reforma laboral, eso dará esperanza a miles de personas que creerán que sí es posible encontrar un empleo. A los empresarios, quienes deben hacer un esfuerzo en su autoestima, eran buenos hace cuatro años y lo son más hoy con la experiencia a cuestas de estar gestionando una crisis como esta a la que los americanos llamarían “la madre de todas las crisis”. A los emprendedores, quienes tienen que ser inconscientes, dejarse seducir por el riesgo, y a partir de ahí administrar y actuar con tino y prudencia, que ambas cosas son compatibles ¡¡


PUBLICADO EXPANSION 09/06/10