CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?” , emitido el 25 de octubre
viernes, 28 de octubre de 2016
CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?”
CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?” , emitido el 25 de octubre
martes, 11 de octubre de 2016
DISCAPACITAT I TREBALL A EUROPA
Segons la Comissió Europea, una de cada sis
persones a la Unió Europea té algun tipus de discapacitat,
ja sigui lleu o greu. En total, sumen 80 milions de persones que, amb
freqüència, no poden participar plenament a la societat i economia del seu país
com a conseqüència de les nombroses barreres de tot tipus que existeixen.
Conscients d’aquesta realitat, al llarg dels últims anys s’han publicat
recomanacions de la Unió en favor del treball d’aquest col.lectiu. L’Estratègia Europa 2020, on la Unió
Europea ha establert per 2020 cinc ambiciosos objectius en matèria de treball,
innovació, educació, integració social i clima i energia, n’és un exemple. Es
tracta de l’estratègia de creixement de la Unió per la dècada, que demana per
Europa una economia intel·ligent, sostenible i integradora. En definitiva,
aquestes prioritats, que es reforcen mútuament, contribuiran a que la UE i els
seus estats membres generin alts nivells de feina, productivitat i cohesió
social.
En matèria de diversitat funcional, l’Estratègia
Europea sobre discapacitat 2010-2020, que s’emmarca dins
l’Estratègia Europa 2020, demostra un compromís renovat per part dels estats
membres per una Europa sense barreres. La seva finalitat és capacitar les
persones amb discapacitat perquè puguin gaudir de tots els seus drets. Amb
aquesta vocació, la Comissió Europea ha identificat vuit àmbits primordials
d'actuació: accessibilitat, participació, igualtat, ocupació, educació i
formació, protecció social, sanitat i acció exterior.
L’accés al mercat laboral per part de les persones
amb discapacitat és doncs una de les peces clau d’aquestes estratègies, però és
un objectiu inassolible si no es fa de la mà del treball protegit com a factor
de generació de llocs de treball. Tot i sumar més de 400.000 persones amb
discapacitat ocupades en el sector del treball protegit a tota Europa, encara
no s’ha reconegut la feina feta per aquests centres inclusius. Només amb el
reconeixement a nivell europeu del centres especials de treball s’aconseguirà
potenciar un instrument fonamental que funciona a molts països del Vell Continent
i que és una peça bàsica per garantir el treball del col·lectiu amb
discapacitat.
En aquesta línia, ja existeix una iniciativa a
nivell estatal on col·labora l’Associació de Centres Especials de Treball
d’Iniciativa Privada (CETIP) per, juntament amb França, Alemanya i Bèlgica, crear
la primera associació europea de treball protegit. Així, des de Brussel·les, s’ajudarà
a fer arribar més lluny aquest model d’èxit de generació de treball que funciona
a molts països europeus.
miércoles, 5 de octubre de 2016
LA DISCAPACIDAD EN LA ERA DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: AMENAZAS Y OPORTUNITADADES
Aunque hace unos años parecía un
argumento de novela de ciencia ficción, las innovaciones tecnológicas, los
sofisticados mecanismos de automatización industrial o la robótica se han ido
haciendo un hueco en nuestro día a día, transformando la forma en la que
vivimos y en la que trabajamos. Es la denominada cuarta revolución industrial,
un nuevo escenario que ha llegado a nuestras vidas planteando un sinfín de
nuevas oportunidades.
Desde el punto de vista de las personas
con diversidad funcional, las innovaciones tecnológicas están mejorando la
calidad de vida del colectivo. Conscientes del potencial de esta realidad, cada
vez son más las empresas y entidades que dedican sus esfuerzos a implementar
nuevas herramientas para normalizar la situación de estas personas y potenciar
sus capacidades. De hecho, en los últimos años hemos presenciado la aparición
de numerosos ejemplos de tecnologías sociales e inclusivas, como el primer smartphone
capaz de controlarse con el movimiento de la cabeza, aplicaciones móviles sobre
accesibilidad o prótesis monitorizadas.
No obstante, el avance de la tecnología
puede conllevar también algunos riesgos, especialmente palpables en el terreno
del mercado laboral. A principios de año, un informe elaborado por
investigadores del Foro Económico Mundial de Davos vaticinaba que la llegada de
la cuarta revolución industrial provocaría un impacto social sin precedentes en
el campo laboral. En concreto, el documento apuntaba a que los autómatas y la
inteligencia artificial destruirán
cinco millones de empleos en 2020 en los 15 países más industrializados del
mundo, afectando en primera instancia a los trabajos manuales y más
repetitivos, es decir aquellos en los que el empleado aporta menos valor
añadido a la empresa.
Este panorama repercutirá sin lugar a
dudas en toda la sociedad industrializada, pero todo parece apuntar a que, una
vez más, la situación impactará con más fuerza en el colectivo de personas con
diversidad funcional. Según el Atlas Laboral
de las Personas con Discapacidad 2016, elaborado por Grupo SIFU y la
Universidad de Sevilla, sólo un 15% de los españoles con discapacidad poseen
estudios superiores, diez puntos por debajo de la población sin
discapacidad.
Está claro que la tecnología y la
innovación no solo plantean un nuevo horizonte de posibilidades en todos los
campos (en la industria, la medicina, el aprendizaje…), sino que además
representan un tren en marcha del que no es posible apearse y que pone sobre la
mesa nuevas responsabilidades para todos (administraciones públicas, empresas,
trabajadores…). Ante este punto, es de obligado cumplimiento plantearse algunas
preguntas: ¿realmente la cuarta revolución industrial pondrá en peligro el
mercado laboral? ¿cómo hacer frente a esta tormenta perfecta que innovación y
discapacidad pueden protagonizar en un futuro próximo?
Teniendo en cuenta que el nivel educativo
tiene una relación directa sobre la empleabilidad de las personas con
discapacidad, la inversión en formación tendrá un papel más relevante que nunca
para aportar valor añadido y garantizarles un puesto de trabajo, un terreno en
el que a fecha de hoy todavía existe un gran margen de mejora. Se trata de un
reto y una responsabilidad innegable a la que, entre todos, deberíamos dar
respuesta.