viernes, 28 de octubre de 2016

CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?”

 
 


* escoltar a partir del minut 9’45’’

CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?” , emitido el 25 de octubre

martes, 11 de octubre de 2016

DISCAPACITAT I TREBALL A EUROPA


Segons la Comissió Europea, una de cada sis persones a la Unió Europea té algun tipus de discapacitat, ja sigui lleu o greu. En total, sumen 80 milions de persones que, amb freqüència, no poden participar plenament a la societat i economia del seu país com a conseqüència de les nombroses barreres de tot tipus que existeixen. Conscients d’aquesta realitat, al llarg dels últims anys s’han publicat recomanacions de la Unió en favor del treball d’aquest col.lectiu. L’Estratègia Europa 2020, on la Unió Europea ha establert per 2020 cinc ambiciosos objectius en matèria de treball, innovació, educació, integració social i clima i energia, n’és un exemple. Es tracta de l’estratègia de creixement de la Unió per la dècada, que demana per Europa una economia intel·ligent, sostenible i integradora. En definitiva, aquestes prioritats, que es reforcen mútuament, contribuiran a que la UE i els seus estats membres generin alts nivells de feina, productivitat i cohesió social.

En matèria de diversitat funcional, l’Estratègia Europea sobre discapacitat 2010-2020, que s’emmarca dins l’Estratègia Europa 2020, demostra un compromís renovat per part dels estats membres per una Europa sense barreres. La seva finalitat és capacitar les persones amb discapacitat perquè puguin gaudir de tots els seus drets. Amb aquesta vocació, la Comissió Europea ha identificat vuit àmbits primordials d'actuació: accessibilitat, participació, igualtat, ocupació, educació i formació, protecció social, sanitat i acció exterior.

L’accés al mercat laboral per part de les persones amb discapacitat és doncs una de les peces clau d’aquestes estratègies, però és un objectiu inassolible si no es fa de la mà del treball protegit com a factor de generació de llocs de treball. Tot i sumar més de 400.000 persones amb discapacitat ocupades en el sector del treball protegit a tota Europa, encara no s’ha reconegut la feina feta per aquests centres inclusius. Només amb el reconeixement a nivell europeu del centres especials de treball s’aconseguirà potenciar un instrument fonamental que funciona a molts països del Vell Continent i que és una peça bàsica per garantir el treball del col·lectiu amb discapacitat.

En aquesta línia, ja existeix una iniciativa a nivell estatal on col·labora l’Associació de Centres Especials de Treball d’Iniciativa Privada (CETIP) per, juntament amb França, Alemanya i Bèlgica, crear la primera associació europea de treball protegit. Així, des de Brussel·les, s’ajudarà a fer arribar més lluny aquest model d’èxit de generació de treball que funciona a molts països europeus.


miércoles, 5 de octubre de 2016

LA DISCAPACIDAD EN LA ERA DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: AMENAZAS Y OPORTUNITADADES



Aunque hace unos años parecía un argumento de novela de ciencia ficción, las innovaciones tecnológicas, los sofisticados mecanismos de automatización industrial o la robótica se han ido haciendo un hueco en nuestro día a día, transformando la forma en la que vivimos y en la que trabajamos. Es la denominada cuarta revolución industrial, un nuevo escenario que ha llegado a nuestras vidas planteando un sinfín de nuevas oportunidades.
Desde el punto de vista de las personas con diversidad funcional, las innovaciones tecnológicas están mejorando la calidad de vida del colectivo. Conscientes del potencial de esta realidad, cada vez son más las empresas y entidades que dedican sus esfuerzos a implementar nuevas herramientas para normalizar la situación de estas personas y potenciar sus capacidades. De hecho, en los últimos años hemos presenciado la aparición de numerosos ejemplos de tecnologías sociales e inclusivas, como el primer smartphone capaz de controlarse con el movimiento de la cabeza, aplicaciones móviles sobre accesibilidad o prótesis monitorizadas.
No obstante, el avance de la tecnología puede conllevar también algunos riesgos, especialmente palpables en el terreno del mercado laboral. A principios de año, un informe elaborado por investigadores del Foro Económico Mundial de Davos vaticinaba que la llegada de la cuarta revolución industrial provocaría un impacto social sin precedentes en el campo laboral. En concreto, el documento apuntaba a que los autómatas y la inteligencia artificial destruirán cinco millones de empleos en 2020 en los 15 países más industrializados del mundo, afectando en primera instancia a los trabajos manuales y más repetitivos, es decir aquellos en los que el empleado aporta menos valor añadido a la empresa.
Este panorama repercutirá sin lugar a dudas en toda la sociedad industrializada, pero todo parece apuntar a que, una vez más, la situación impactará con más fuerza en el colectivo de personas con diversidad funcional. Según el Atlas Laboral de las Personas con Discapacidad 2016, elaborado por Grupo SIFU y la Universidad de Sevilla, sólo un 15% de los españoles con discapacidad poseen estudios superiores, diez puntos por debajo de la población sin discapacidad. 
Está claro que la tecnología y la innovación no solo plantean un nuevo horizonte de posibilidades en todos los campos (en la industria, la medicina, el aprendizaje…), sino que además representan un tren en marcha del que no es posible apearse y que pone sobre la mesa nuevas responsabilidades para todos (administraciones públicas, empresas, trabajadores…). Ante este punto, es de obligado cumplimiento plantearse algunas preguntas: ¿realmente la cuarta revolución industrial pondrá en peligro el mercado laboral? ¿cómo hacer frente a esta tormenta perfecta que innovación y discapacidad pueden protagonizar en un futuro próximo?
Teniendo en cuenta que el nivel educativo tiene una relación directa sobre la empleabilidad de las personas con discapacidad, la inversión en formación tendrá un papel más relevante que nunca para aportar valor añadido y garantizarles un puesto de trabajo, un terreno en el que a fecha de hoy todavía existe un gran margen de mejora. Se trata de un reto y una responsabilidad innegable a la que, entre todos, deberíamos dar respuesta.