viernes, 16 de diciembre de 2016

jueves, 15 de diciembre de 2016

Del año internacional de los impedidos al día internacional de las personas con discapacidad


A lo largo de la historia se ha dado una evolución constante en el tratamiento de la discapacidad, tanto desde el punto de vista social como del uso del lenguaje. Si en el siglo XIV se hablaba de “idiotas”, en el siglo XVII se empezó a acuñar el término “retardo mental” sin hacer distinción alguna entre los diferentes tipos de discapacidad. No obstante, no hace falta viajar tan lejos en el tiempo para comprobar cómo ha evolucionado el vocabulario referido a las personas con diversidad funcional, yendo siempre de la mano de la propia realidad social.

En 1976, Naciones Unidas anunciaba que 1981 sería el Año Internacional de los Impedidos. Bajo el lema “por la plena participación y la igualdad”, la asamblea general de la organización solicitaba entonces que se estableciese un plan de acción a nivel nacional, regional e internacional en el que se hiciese especial hincapié en la igualdad de oportunidades, la rehabilitación y la prevención de la discapacidad. A fecha de hoy, resulta sorprendente que la ONU hablase de “impedidos”, pero no se trata del único ejemplo de uso despectivo del lenguaje. En el año 1982 se popularizó la denominación de la palabra “minusválido”, que evolucionó a principios de los años 90 al uso más extendido del concepto “disminuido”. En la misma línea, no son pocos los ejemplos de documentos oficiales de finales del siglo XX que se referían a las personas con discapacidad con palabras como “tullidos” o “inválidos”, que no quiere decir otra cosa que persona no válida.

No fue hasta octubre de 1992, año en que acababa el Decenio de los Impedidos (1983-1992), cuando la asamblea general de las Naciones Unidas proclamaba el 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad, haciendo un llamamiento a los estados miembros para celebrar dicha jornada con el objetivo de fomentar una mayor integración en la sociedad de las personas con capacidades diferentes. Desde entonces, cada año la ONU ha celebrado cada 3 de diciembre haciendo palanca en base a un lema y un objetivo diferente.

Con la proclamación del Día Internacional de las Personas con Discapacidad se daba también un paso más hacia la normalización buscando un uso más justo del lenguaje. Esta evolución, como decíamos, está en constante revisión, puesto que actualmente se está empezando a cuestionar el término “discapacidad”, recomendando ahora hablar de “diversidad funcional” o personas con “capacidades diferentes”. Se trata aún de un debate abierto que dará mucho que hablar. En cualquier caso, la reflexión que podemos extraer es que el uso del lenguaje es un reflejo de la realidad social que se encuentra detrás de este colectivo, que continúa luchando por su plena inclusión y encaje en la sociedad.


En este sentido, una de las grandes asignaturas pendientes es la integración laboral de las personas con discapacidad, un colectivo que se ve afectado por unas elevadísimas tasas de paro en la gran mayoría de los países del mundo. En España, casi un millón y medio de personas en edad laboral tienen certificado de discapacidad, lo que representa el 4,76% del total de la población comprendida en esas edades. La mayoría de ellos, además, tienen una muy baja participación en el mercado laboral (su tasa de actividad es del 36,7%, más del doble que la de las personas sin discapacidad) que se suma una alta tasa de paro 32%. Sin lugar a dudas, la integración laboral y la independencia económica son dos piezas imprescindibles para lograr la plena normalización de las personas con discapacidad. Queda aún un largo camino por recorrer.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Responsabilidad social competitiva


Alimentos de km 0, coches eléctricos, cosméticos ecológicos, turismo sostenible… cada vez más, los consumidores tienden a comprar valores y no productos. Nuestra sociedad ha empezado a exigirle a las empresas y a los gobiernos un comportamiento ético, premiando a las firmas que son competitivas en calidad y en precio, pero también en valores compartidos por el conjunto de la sociedad. Y es que para poder encajar dentro de los nuevos criterios del consumidor, cada vez más las empresas tienden a generar o transformar su producto haciéndolo responsable y competitivo.

A diferencia de las compañías acomodadas en la habitual Responsabilidad Social Empresarial (RSE), una nueva generación de empresas están construyendo un modelo de negocio en el que, desde el primer momento, se sitúa el factor social como elemento diferencial, pero sin perder nunca de vista la rentabilidad. Así, el producto o servicio ofertado debe generar valor social por sí mismo y, desde el primer día, cada euro invertido debe contribuir a crear un mundo mejor. Estamos hablando de empresas socialmente competitivas, compañías que convierten el factor social en la clave de su éxito.

La filantropía, entendida como las acciones en beneficio de la sociedad sin retorno para su promotor, mueve entre el 2 y el 3% del PIB mundial. El sector público, por su parte, representa una media del 20% PIB. El sector privado, en cambio, con casi el 80% del PIB mundial, es el gran motor capaz de cambiar el mundo mediante la creación de negocios sostenibles, rentables y replicables en cualquier lugar. En esta línea, la empresa socialmente competitiva es un activo fundamental para construir un modelo económico sostenible a la par que competitivo.

A diferencia de lo que muchos puedan pensar, las empresas socialmente competitivas representan un modelo completamente transversal y aplicable a cualquier tamaño de empresa y cualquier sector. La clave reside en el equilibrio entre la creación de valor social y económico, entre la sostenibilidad social y financiera, un modelo que huye del modelo caritativo tradicional y que sitúa la responsabilidad social en el ADN de la empresa, un elemento que le permitirá diferenciarse de la competencia y ser más competitiva.

Los empresarios no deberíamos avergonzarnos del hecho de querer ganar dinero. Cuando dejemos de hacerlo y acabemos con la creencia que está mal o bien según si una empresa tiene o no ánimo de lucro, empezaremos a entender de una vez por todas el verdadero sentido de la responsabilidad social. No se trata de aplicar medidas solidarias para justificar nuestra cuenta de resultados, sino de todo lo contrario, se trata de que la mejor manera de ser verdaderamente consecuentes con nuestro entorno es aplicar la siguiente premisa: si contribuimos a que a la sociedad le vaya bien, a nosotros también nos irá bien, pues si nosotros ganamos la sociedad también gana. Este es el modelo que plantea la Responsabilidad Social Competitiva.

Muchas empresas ya están aplicando esta manera de hacer negocios. Es el caso de la banca ética, un modelo que defienden empresas como Triodos Bank, que poco a poco han conseguido posicionarse invirtiendo únicamente en productos sostenibles. En el sector de la alimentación, son muchas las compañías que han alcanzado el éxito gracias al acceso a un nuevo nicho de mercado como son la alimentación ecológica o el comercio justo. Prueba de ello ha sido la expansión de la cadena de supermercados 100% ecológicos Veritas, de Cafés Novell, cuyo café es ecológico y procedente de mercados sostenibles, o de Revolution Foods, una aventura empresarial emprendida por dos madres norteamericanas que ha conseguido revolucionar la línea de almuerzo escolar, pues producen más de un millón de comidas saludables, asequibles y preparados frescos cada semana y para todo Estados Unidos. La moda y el calzado tampoco se quedan al margen y podemos encontrar ejemplos de empresas socialmente competitivas tanto en nuestro país como en el extranjero: bajo el lema “ayúdanos a cambiar el mundo” la marca californiana de alpargatas TOMS Shoes tiene el compromiso de entregar un par de zapatos a personas necesitadas de Sudamérica por cada par vendido, logrando así convertirse en un calzado de moda y cautivar a anónimos y famosos. También en España, la conocida casa de zapatillas Victoria logró remontar el negocio con un producto que recoge la bandera de la tradición y los buenos materiales, certificados y respetuosos con el medio ambiente. En el sector servicios, Grupo SIFU ha logrado duplicar sus trabajadores y su facturación en los últimos 5 años gracias al equilibrio entre la integración socio-laboral de personas con discapacidad –que representan el 85% de su plantilla- y una oferta de servicios de la más alta calidad, capaz de competir con otras empresas de Facility Services.

La ‘Generación Millennial’ ha demostrado ser una generación preocupada por conseguir una sociedad más justa y sostenible, pero no por ello han dejado de ser consumidores exigentes. Ellos, los consumidores del futuro, premiarán a los negocios sostenibles y sociales, y requerirán al mismo tiempo productos competitivos en calidad y en precio, encumbrando a las empresas socialmente competitivas.


Publicado en "El Economista"

miércoles, 23 de noviembre de 2016

AJUDES ECONÒMIQUES A LA DISCAPACITAT: DESPESA O INVERSIÓ ?


És possible mesurar el retorn econòmic de les inversions públiques realitzades en matèria social? La resposta és sí: el Retorn a la Inversió Social (SROI per les seves sigles en anglès) és una metodologia creada als anys 90 precisament per mesurar l'impacte social d'una inversió. Des de llavors, han estat moltes les entitats i organitzacions que han aconseguit posar en valor i monetitzar els beneficis de caràcter econòmic, social i ambiental després d'invertir qualsevol import. Així, el SROI és un instrument clau per a la planificació i avaluació de projectes de nombroses organitzacions que treballen en aquests camps.

Fa molts anys que en l'àmbit de la discapacitat es va obrir el debat sobre si els diners destinats per ajudar a les persones amb diversitat funcional s’han de considerar una despesa o una inversió. Els Centres Especials de Treball (CET) són beneficiaris de subvencions públiques a causa del seu important paper en la integració d'aquest col·lectiu en el mercat laboral. En aquest sentit, els CET representen el 70% dels contractes a persones amb discapacitat, mentre que el 30% restant els realitza l'empresa ordinària. A més, cal recordar que la força productiva dels centres especials de treball és del 0,3%, mentre que el 99,7% restant correspon a l’empresa regular. Així doncs, tot i ser 332 vegades més petits, els CET generen més del doble de contractacions.

En els últims anys, s'han realitzat diversos estudis per determinar quin és el retorn econòmic de les inversions públiques realitzades en Centres Especials de Treball. Aquests estimen que per cada euro d'inversió pública destinat als CET es genera un retorn d'entre 2,09 i 3,24 euros per a la societat. A aquest retorn, a més, caldria sumar-li els estalvis (en sistemes de protecció social ...) derivats de facilitar la integració en el mercat laboral d'un col·lectiu vulnerable, que arriba gairebé un milió i mig de persones en edat laboral a Espanya.

En aquesta línia, els ajuts a la discapacitat no funcionen només com a garantia dels drets fonamentals de les persones amb diversitat funcional sinó que, gràcies a la metodologia del SROI, s'ha demostrat que tenen un efecte multiplicador que torna com a benefici per tota la societat. En conseqüència, cal replantejar-se l'etern debat: són aquests ajuts una despesa o una inversió?

A data d'avui encara són moltes les administracions públiques que continuen considerant la injecció de diners públics en centres especials de treball com una despesa sense retorn, transmetent un missatge negatiu relacionat amb la inversió en discapacitat. Estem en un punt on val la pena canviar de perspectiva i començar a veure les empreses, entitats i organitzacions que emprenen amb èxit projectes d'acció social no només com a receptores de subvencions sinó pel valor econòmic i social que generen.


Artícle publicat a SOCIAL.CAT
Podeu veure versió web a : http://www.social.cat/opinio/6344/ajudes-economiques-a-la-discapacitat-despesa-o-inversio

jueves, 3 de noviembre de 2016

PRESENTACIO DEL LLIBRE "RESPONSABILITAT SOCIAL COMPETITIVA" A ALACANT



Presentació del meu llibre a Alacant, en el marc de la celebració de FOCUS PYME Y EMPRENDIMIENTO - http://www.focuspyme.es/

Ayudas económicas a la discapacidad: ¿gasto o inversión?


¿Es posible medir el retorno económico de las inversiones públicas realizadas en materia social? La respuesta es sí: el Retorno a la Inversión Social (SROI por sus siglas en inglés) es una metodología creada en los años 90 precisamente para medir el impacto social de una inversión. Desde entonces, han sido muchas las entidades y organizaciones que han logrado poner en valor y monetizar los beneficios de carácter económico, social y ambiental tras invertir cualquier importe. Así, el SROI es un útil instrumento clave para la planificación y evaluación de proyectos de numerosas organizaciones que trabajan en dichos campos.
Hace muchos años que en el ámbito de la discapacidad existe el debate acerca de si el dinero destinado a ayudar a las personas con diversidad funcional debe considerarse un gasto o una inversión. Los Centros Especiales de Empleo (CEE) son beneficiarios de subvenciones públicas debido a su importante papel en la integración de dicho colectivo en el mercado laboral. En este sentido, los CEE representan el 70% de los contratos a personas con discapacidad, mientras que el 30% restante los realiza la empresa ordinaria. Además, cabe recordar que la fuerza productiva de los Centros Especiales de Empleo es del 0,3% frente al 99,7% de la empresa regular. Así pues, aun siendo 332 veces más pequeños, los CEE generan más del doble de contrataciones.
En los últimos años, se han realizado varios estudios para determinar cuál es el retorno económico de las inversiones públicas realizadas en Centros Especiales de Empleo. Éstos estiman que por cada euro de inversión pública destinado a CEE se genera un retorno de entre 2,09 y 3,24 euros para la sociedad. A este retorno, además, habría que sumarle los ahorros (en sistemas de protección social…) derivados de facilitar la integración en el mercado laboral de un colectivo vulnerable, que alcanza casi un millón y medio de personas en edad laboral en España.
En esta línea, las ayudas a la discapacidad no funcionan solo como garantía de los derechos fundamentales de las personas con diversidad funcional sino que, gracias a la metodología del SROI, se ha demostrado que tienen un efecto multiplicador que vuelve en beneficio de toda la sociedad. En consecuencia, es necesario replantearse el eterno debate: ¿son estas ayudas un gasto o una inversión?
A fecha de hoy todavía son muchas las administraciones públicas que continúan considerando la inyección de dinero público en centros especiales de empleo como un gasto sin retorno, transmitiendo un mensaje de miedo relacionado con invertir en discapacidad. Estamos en un punto en el que vale la pena cambiar de perspectiva y empezar a ver las empresas, entidades y organizaciones que emprenden con éxito proyectos de acción social no solo como meras receptoras de subvenciones sino por el valor económico y social que generan.

 

 

viernes, 28 de octubre de 2016

CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?”

 
 


* escoltar a partir del minut 9’45’’

CADENA SER - PROGRAMA "HORA PUNTA" Estartapeando: ¿què es el eyetracking?” , emitido el 25 de octubre

martes, 11 de octubre de 2016

DISCAPACITAT I TREBALL A EUROPA


Segons la Comissió Europea, una de cada sis persones a la Unió Europea té algun tipus de discapacitat, ja sigui lleu o greu. En total, sumen 80 milions de persones que, amb freqüència, no poden participar plenament a la societat i economia del seu país com a conseqüència de les nombroses barreres de tot tipus que existeixen. Conscients d’aquesta realitat, al llarg dels últims anys s’han publicat recomanacions de la Unió en favor del treball d’aquest col.lectiu. L’Estratègia Europa 2020, on la Unió Europea ha establert per 2020 cinc ambiciosos objectius en matèria de treball, innovació, educació, integració social i clima i energia, n’és un exemple. Es tracta de l’estratègia de creixement de la Unió per la dècada, que demana per Europa una economia intel·ligent, sostenible i integradora. En definitiva, aquestes prioritats, que es reforcen mútuament, contribuiran a que la UE i els seus estats membres generin alts nivells de feina, productivitat i cohesió social.

En matèria de diversitat funcional, l’Estratègia Europea sobre discapacitat 2010-2020, que s’emmarca dins l’Estratègia Europa 2020, demostra un compromís renovat per part dels estats membres per una Europa sense barreres. La seva finalitat és capacitar les persones amb discapacitat perquè puguin gaudir de tots els seus drets. Amb aquesta vocació, la Comissió Europea ha identificat vuit àmbits primordials d'actuació: accessibilitat, participació, igualtat, ocupació, educació i formació, protecció social, sanitat i acció exterior.

L’accés al mercat laboral per part de les persones amb discapacitat és doncs una de les peces clau d’aquestes estratègies, però és un objectiu inassolible si no es fa de la mà del treball protegit com a factor de generació de llocs de treball. Tot i sumar més de 400.000 persones amb discapacitat ocupades en el sector del treball protegit a tota Europa, encara no s’ha reconegut la feina feta per aquests centres inclusius. Només amb el reconeixement a nivell europeu del centres especials de treball s’aconseguirà potenciar un instrument fonamental que funciona a molts països del Vell Continent i que és una peça bàsica per garantir el treball del col·lectiu amb discapacitat.

En aquesta línia, ja existeix una iniciativa a nivell estatal on col·labora l’Associació de Centres Especials de Treball d’Iniciativa Privada (CETIP) per, juntament amb França, Alemanya i Bèlgica, crear la primera associació europea de treball protegit. Així, des de Brussel·les, s’ajudarà a fer arribar més lluny aquest model d’èxit de generació de treball que funciona a molts països europeus.


miércoles, 5 de octubre de 2016

LA DISCAPACIDAD EN LA ERA DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: AMENAZAS Y OPORTUNITADADES



Aunque hace unos años parecía un argumento de novela de ciencia ficción, las innovaciones tecnológicas, los sofisticados mecanismos de automatización industrial o la robótica se han ido haciendo un hueco en nuestro día a día, transformando la forma en la que vivimos y en la que trabajamos. Es la denominada cuarta revolución industrial, un nuevo escenario que ha llegado a nuestras vidas planteando un sinfín de nuevas oportunidades.
Desde el punto de vista de las personas con diversidad funcional, las innovaciones tecnológicas están mejorando la calidad de vida del colectivo. Conscientes del potencial de esta realidad, cada vez son más las empresas y entidades que dedican sus esfuerzos a implementar nuevas herramientas para normalizar la situación de estas personas y potenciar sus capacidades. De hecho, en los últimos años hemos presenciado la aparición de numerosos ejemplos de tecnologías sociales e inclusivas, como el primer smartphone capaz de controlarse con el movimiento de la cabeza, aplicaciones móviles sobre accesibilidad o prótesis monitorizadas.
No obstante, el avance de la tecnología puede conllevar también algunos riesgos, especialmente palpables en el terreno del mercado laboral. A principios de año, un informe elaborado por investigadores del Foro Económico Mundial de Davos vaticinaba que la llegada de la cuarta revolución industrial provocaría un impacto social sin precedentes en el campo laboral. En concreto, el documento apuntaba a que los autómatas y la inteligencia artificial destruirán cinco millones de empleos en 2020 en los 15 países más industrializados del mundo, afectando en primera instancia a los trabajos manuales y más repetitivos, es decir aquellos en los que el empleado aporta menos valor añadido a la empresa.
Este panorama repercutirá sin lugar a dudas en toda la sociedad industrializada, pero todo parece apuntar a que, una vez más, la situación impactará con más fuerza en el colectivo de personas con diversidad funcional. Según el Atlas Laboral de las Personas con Discapacidad 2016, elaborado por Grupo SIFU y la Universidad de Sevilla, sólo un 15% de los españoles con discapacidad poseen estudios superiores, diez puntos por debajo de la población sin discapacidad. 
Está claro que la tecnología y la innovación no solo plantean un nuevo horizonte de posibilidades en todos los campos (en la industria, la medicina, el aprendizaje…), sino que además representan un tren en marcha del que no es posible apearse y que pone sobre la mesa nuevas responsabilidades para todos (administraciones públicas, empresas, trabajadores…). Ante este punto, es de obligado cumplimiento plantearse algunas preguntas: ¿realmente la cuarta revolución industrial pondrá en peligro el mercado laboral? ¿cómo hacer frente a esta tormenta perfecta que innovación y discapacidad pueden protagonizar en un futuro próximo?
Teniendo en cuenta que el nivel educativo tiene una relación directa sobre la empleabilidad de las personas con discapacidad, la inversión en formación tendrá un papel más relevante que nunca para aportar valor añadido y garantizarles un puesto de trabajo, un terreno en el que a fecha de hoy todavía existe un gran margen de mejora. Se trata de un reto y una responsabilidad innegable a la que, entre todos, deberíamos dar respuesta.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

GARANTIR LA SEGURETAT DELS COL.LECTIUS MÉS VULNERABLES



Des de la instauració de la Renda Mínima d’Inserció (RMI), aquesta ajuda pública s’ha convertit en un suport imprescindible per aquelles persones i famílies que no tenen recursos suficients per fer front a les necessitats més bàsiques de la vida. Les estadístiques revelen que moltes persones amb discapacitat formen part del col·lectiu que depèn d’aquesta prestació. Es tracta d’un fet poc sorprenent tenint en compte que més del 30% de la població amb diversitat funcional es troba en situació de risc de pobresa i exclusió social, segons dades de l’Atles laboral de la Discapacitat 2016, elaborat per la Universitat de Sevilla i Grupo SIFU.
 
Donat que es tracta d’una ajuda que és competència de les diferents comunitats autònomes, el seu import, durada i condicions de sol·licitud és diferent a cada territori. Salari social bàsic, ingrés mínim d’inserció o renda garantida de ciutadania són alguns dels diferents noms que rep. Tot i aquestes diferències, el tret en comú que tenen en tots els casos és la dificultat que comporta el procés administratiu necessari per sol·licitar i aconseguir l’ajuda.
 
Durant els mesos d’estiu, els contractes per substitució són molt habituals. Més enllà de veure’ls com a contractes curts, representen una gran oportunitat tant per als treballadors com per les empreses d’entrar en contacte i, per tant, provar una feina on es poden quedar després, una possibilitat especialment valuosa en el cas de col·lectius vulnerables com és el de les persones amb diversitat funcional. Tot i així, al llarg dels últims anys hem pogut comprovar com les dificultats administratives lligades a la renda mínima d’inserció sovint es converteixen en un entrebanc més per aquestes persones en el moment de començar a treballar. No són pocs els candidats que, moguts per la por a deixar de cobrar l’ajuda durant mesos si es tornen a quedar sense feina, renuncien a una oportunitat de treball. Tenint en consideració la situació del col·lectiu no és moment de posar pals a les rodes a la creació d’oportunitats laborals per persones amb discapacitat, però igual d’important és garantir les facilitats per aprofitar aquests nous llocs de treball, una porta oberta a la continuïtat en el mercat laboral. Crec que la solució a aquesta situació passa per agilitzar els tràmits per la sol·licitud i l’atorgament de les prestacions de renda mínima d’inserció: només d’aquesta manera aconseguirem incentivar, per par dels treballadors, fer el pas d’acceptar un contracte curt i demostrar les seves capacitats i, per part de les empreses, de donar l’oportunitat a altres persones d’entrar a formar part de l’empresa.
 
Per assolir el repte social d’integrar el col·lectiu amb diversitat funcional al mercat laboral, és més necessari que mai que tots –administracions, empresaris i  treballadors– avancem en la mateixa direcció i, sobre tot, que posem totes les facilitats possibles per aconseguir-ho. En aquesta línia, garantir una certa agilitat en la sol·licitud de la renda mínima d’inserció, una ajuda imprescindible per a moltes persones, serà bàsic per impulsar el mercat i donar la seguretat a un col·lectiu vulnerable que no es quedaran desprotegits.
 

viernes, 15 de julio de 2016

LIBRO RESPONSABILIDAD SOCIAL COMPETITIVA

Publicado en la newsletter de la revista Executive Excellence .

Cristian Rovira / Empresa Activa

Un libro original y controvertido que le da la vuelta a un tema ya trillado. El autor promueve un nuevo tipo de empresa y una nueva responsabilidad corporativa, pero hecha no sólo para brindar un servicio a la comunidad, sino porque eso te puede hacer mucho más competitivo.

Las empresas se han acostumbrado a lavar muchas de sus malas prácticas con acciones de Responsabilidad Social Corporativa, pero en la mayoría de los casos se trata de meras campañas de relaciones públicas. 

El autor promueve un nuevo tipo de empresa y una nueva responsabilidad corporativa, pero hecha no sólo para brindar un servicio a la comunidad, sino porque eso te puede hacer mucho más competitivo. Es decir se trata de promover acciones que beneficien a la sociedad no solo porque es algo que queda bien, sino porque es la mejor forma de obtener buenos resultados empresariales y ser más competitivos. 

http://eexcellence.es/index.php?option=com_content&view=article&id=2633:responsabilidad-social-competitiva&catid=36&Itemid=49 )

LLIBRE RESPONSABILITAT SOCIAL COMPETITIVA


Menció del llibre a Executive Excellence

RESPONSABILIDAD SOCIAL COMPETITIVA


Alimentos de km 0, coches eléctricos, cosméticos ecológicos, turismo sostenible… cada vez más, los consumidores tienden a comprar valores y no productos. Nuestra sociedad ha empezado a exigirle a las empresas y a los gobiernos un comportamiento ético, premiando a las firmas que son competitivas en calidad y en precio, pero también en valores compartidos por el conjunto de la sociedad. Y es que para poder contar con todos estos elementos y encajar dentro de los nuevos criterios del consumidor, cada vez más las empresas tienden a generar o transformar su producto haciéndolo responsable y competitivo.

El término “Responsabilidad Social Competitiva” engloba esta nueva generación de empresas en las que, a diferencia de la habitual Responsabilidad Social Empresarial (RSE), se crea el negocio desde el primer momento situando el factor social como factor diferencial, pero sin perder nunca de vista la rentabilidad. En esta línea, el producto o servicio debe generar valor social por sí mismo y, desde el primer día, cada euro invertido debe contribuir a crear un mundo mejor. Las empresas socialmente competitivas son, por lo tanto, compañías que consiguen generar negocio con el factor social como elemento competitivo, convirtiéndolo en la clave de su éxito.

La filantropía, entendida como las acciones en beneficio de la sociedad sin retorno para su promotor, mueve entre el 2 y el 3% del PIB mundial. El sector público, por su parte, representa una media del 20%. Es sin embargo, el sector privado, con casi el 80% del PIB mundial, el gran motor capaz de cambiar el mundo, creando negocios sostenibles, rentables y replicables en cualquier lugar. Así, la empresa socialmente competitiva es un activo fundamental para construir un modelo económico sostenible a la par que competitivo.

A diferencia de lo que muchos puedan pensar, la Responsabilidad Social Competitiva es un modelo empresarial completamente transversal, que sirve para cualquier tamaño de empresa y para cualquier sector. Son empresas que aúnan una excelente gestión empresarial con el factor social o medioambiental, compañías que sitúan la responsabilidad social en su ADN y no dependen de tener grandes ingresos para crear un departamento de RSC, pero sobre todo, son empresas que utilizan este factor social para diferenciarse de la competencia y ser más competitivas.

Grupo SIFU, el proyecto al que me incorporé hace más de 20 años, es el ejemplo más cercano.  Gracias a un modelo de negocio basado en la integración socio-laboral de personas con discapacidad, en 23 años la compañía ha logrado superar los 4.000 trabajadores –un 85% de los cuales tiene algún tipo de discapacidad- y posicionarse como una de las principales empresas especializadas en Facility Services con presencia en todas las comunidades autónomas. Además de por su contribución a la sociedad, un crecimiento así solo es posible gracias a la prestación de servicios competitivos y de calidad. En la misma línea, encontramos empresas socialmente competitivas en todo tipo de sectores: Triodos Bank es un banco pequeño pero conocido y rentable, que solo invierte en productos sostenibles; otro ejemplo es Veritas, una cadena de supermercados con productos 100% ecológicos, o Som Energia, una empresa eléctrica que solo comercializa con energías renovables.  

La ‘Generación Millennial’ ha demostrado ser una generación preocupada por conseguir una sociedad más justa y sostenible, pero no por ello han dejado de ser consumidores exigentes. Ellos, los consumidores del futuro, premiarán a los negocios sostenibles y sociales, y requerirán al mismo tiempo productos competitivos en calidad y en precio.

Cristian Rovira, autor del libro Responsabilidad social competitiva y Vicepresidente de Grupo SIFU.

Para ver el artículo en formato digital, ver :
http://www.cateconomica.com/Articulo/Responsabilidad-Social-Competitiva

miércoles, 13 de julio de 2016

FER BÉ LA FEINA I EL BÉ AMB LA FEINA


Aliments de km 0, cotxes elèctrics, cosmètics ecològics, turisme sostenible... cada vegada més, els consumidors tendeixen a comprar valors i no productes. La nostra societat ha començat a exigir a les empreses i als governs un comportament ètic, premiant les firmes que són competitives en qualitat i en preu, però també en valors compartits pel conjunt de la societat. I és que per poder encaixar dins dels nous criteris del consumidor, cada vegada més les empreses tendeixen a transformar el seu producte fent-lo responsable i competitiu.

El terme "Responsabilitat Social Competitiva" s’emmarca en aquesta nova generació d'empreses on, a diferència de l'habitual Responsabilitat Social Empresarial (RSE), es crea el negoci des del primer moment situant el factor social com a factor diferencial, però sense perdre mai de vista la rendibilitat. En aquesta línia, el producte o servei ha de generar valor social per si mateix i, des del primer dia, cada euro invertit ha de contribuir a crear un món millor. Les empreses socialment competitives són, per tant, companyies que aconsegueixen generar negoci amb el factor social com a element competitiu, convertint-lo en la clau del seu èxit.

La filantropia, entesa com les accions en benefici de la societat sense retorn pel seu promotor, mou entre el 2 i el 3% del PIB mundial. El sector públic, per la seva banda, representa una mitjana del 20% del PIB. És però, el sector privat, amb gairebé el 80% del PIB mundial, el gran motor capaç de canviar el món mitjançant la creació de negocis sostenibles, rendibles i replicables en qualsevol lloc. Així, l'empresa socialment competitiva és un actiu fonamental per a construir un model econòmic sostenible en benefici de les persones i, al mateix temps, competitiu.

La Responsabilitat Social Competitiva és aplicable a qualsevol tipus d'empresa –gran, petita o mitjana- i de qualsevol sector. Són empreses que uneixen una excel·lent gestió empresarial amb el factor social o mediambiental, companyies que situen la responsabilitat social en el seu ADN i no depenen de tenir grans ingressos per crear un departament de RSC però, sobretot, són empreses que utilitzen aquest factor social per diferenciar-se de la competència i ser més competitives. Moltes companyies, nacionals i estrangeres i de sectors tan diferenciats com l’alimentari, el bancari o la moda, són socialment competitives. Grupo SIFU, el projecte al qual em vaig incorporar fa més de 20 anys, n’és un dels casos més clars i més propers. Gràcies a un model de negoci basat en la integració sociolaboral de persones amb discapacitat, en 23 anys la companyia ha aconseguit superar els 4.000 treballadors -un 85% dels quals té algun tipus de discapacitat- i posicionar-se com una de les principals empreses especialitzades en Facility Services amb presència a totes les comunitats autònomes. A més de per la seva contribució a la societat, un creixement així només ha sigut possible gràcies a la prestació de serveis competitius i de qualitat. Però existeixen molts més exemples d’empresaris que han apostat per aplicar la Responsabilitat Social Competitiva: Triodos Bank, un banc petit però conegut i rendible, que només inverteix en productes sostenibles; Veritas, una cadena de supermercats amb productes 100% ecològics; o Som Energia, una empresa elèctrica que només comercialitza amb energies renovables.

La 'Generació Millennial' ha demostrat ser una generació preocupada per aconseguir una societat més justa i sostenible, però no per això els joves han deixat de ser consumidors exigents. Ells, els consumidors del futur, enaltiran els negocis sostenibles i socials, i requeriran al mateix temps productes competitius en qualitat i en preu.

Article publicat a SOCIAL.CAT. Podeu veure'l en format digital a : 


viernes, 8 de julio de 2016

PRESENTACIO LLIBRE RESPONSABILITAT SOCIAL COMPETITIVA





Aquí us mostrem algunes de les imatges de la presentació del llibre, realizada el passat 5 de juliol al Palau Robert de Barcelona

miércoles, 6 de julio de 2016

miércoles, 25 de mayo de 2016

NOU TESTIMONIAL DE LA FUNDACIÓ GRUPO SIFU AMB EN VÍCTOR TASENDE





L'acte pretén sensibilitzar als assistent a través d'una història de superació que mostra les capacitats i esforç personal del nostres convidat. El Víctor va ser guanyador de la primera edició de les Beques GAES "Persigue tus sueños" i ens va explicar en primera persona les seves vivències i experiències en el seus reptes esportius. Va patir una tetraplegia incompleta als 17 anys per un accident en una piscina i gràcies al seu afany de superació ha convertit l'esport en la seva forma de vida.

Podeu veure també el video de l'acte ahttps://www.youtube.com/watch?v=dRy9kFvg4tA


martes, 24 de mayo de 2016

POSEM EN VALOR L'APORTACIÓ DEL TREBALL PROTEGIT



De vegades la realitat ens dona una bufetada, demostrant que la feina ben feta i l’esforç poden sobreposar-se a les pitjors previsions. La profunda crisi que hem travessat ha deixat un panorama desolador amb milers de persones preparades a la cua de l'atur esperant a ser contractades, candidats que segurament passaran per davant de les persones amb discapacitat a l'hora de trobar feina. De la mateixa manera, la crisi també ha afectat les ajudes econòmiques pel col·lectiu de persones amb diversitat funcional. Actualment, aquestes són les més baixes dels últims 25 anys.

Tot i així, davant d'aquesta perspectiva, els Centres Especials de Treball hem centrat els nostres esforços en seguir creant ocupació, desafiant l'allargada ombra de la crisi en el sector. En el cas de Grupo SIFU, l’any passat es van crear 230 nous llocs de treball per persones amb diversitat funcional a Catalunya i per l’any en curs tenim previst crear-ne 125 més, tenint especial cura dels casos de difícil inserció.

Grupo SIFU, però, no és un cas aïllat. Catalunya va tancar l’any 2015 amb un total de 208 centres especials de treball que donen feina a 14.580 treballadors amb discapacitat, una xifra que, tot i la crisi, supera de llarg els 12.100 empleats del passat 31 de maig de 2011, data en que la Generalitat va anunciar que congelava les subvencions per la creació de nous llocs de treball per aquest col·lectiu.

Encara queda molt camí per recórrer, però quan ens trobem davant d’un fet positiu també és la nostra obligació fer-ho visible a tota la societat. Els professionals que treballem per la integració laboral de persones amb discapacitat hem pogut comprovar que el compromís i responsabilitat social de les empreses ha crescut durant aquests anys, impulsant la contractació de persones amb diversitat funcional. En aquest punt, val la pena aturar-se un moment i reflexionar sobre com ho hem aconseguit. L'obstinació, l'esforç i la constància de les persones amb capacitats diferents han tingut, sense cap dubte, un paper fonamental en la lluita per reivindicar el seu lloc en una societat cada vegada més competitiva i professional.

Gràcies a la seva empenta i esforç, el treball protegit ha continuat sumant aquests últims anys tot i la situació econòmica. Els Centres Especials de Treball s’han convertit en un element més per aconseguir una societat més justa i competitiva, però no hem d’oblidar que per conservar i incentivar aquesta tendència és necessari comptar amb el suport i ajut econòmic de les administracions públiques, aconseguint així, entre tots, una societat més equilibrada i amb igualtat d’oportunitats.


Artícle publicat avui a SOCIAL.CAT. Veure també linkhttp://www.social.cat/opinio/5951/posem-en-valor-laportacio-del-treball-protegit

martes, 3 de mayo de 2016

TROBADA AMB ISIDRE ESTEVE



Trobada amb Isidre Esteve, en la que varem parlar, entre d'altres, de les possibles col.laboracions entre la Fundació Grupo SIFU i la Fundació Isidre Esteve

miércoles, 27 de abril de 2016

Malaltia mental, treball i potencial


CRISTIAN ROVIRA, Vicepresident de Grupo SIFU

Què passa quan posem en comú malaltia mental i selecció de personal? Fins a quin punt existeixen estigmes al voltant d’aquest trastorn? Recentment, Fundació Grupo SIFU va engegar una sèrie de cinc sessions pràctiques i formatives en format Speed Networking Talent Adaptat,  permetent la confluència entre reclutadors de recursos humans de grans empreses i candidats amb discapacitat mental, dos mons generalment molt allunyats.

L’ Speed Networking Talent Adaptat consisteix en fer mini-entrevistes ràpides “a cegues” sense conèixer a priori si l'interlocutor és una empresa o un candidat, però sobretot sense conèixer qui té una malaltia mental i qui no. La clau del format radica en fer possible una formació per evitar els prejudicis a l’hora de contractar persones amb una discapacitat mental lleu i posar en contacte candidats i reclutadors. Tot i ser un networking adaptat, l’objectiu final és el mateix: la contractació de personal, en aquest cas amb discapacitat. D’aquesta manera, vam aconseguir trencar estigmes, però també vam contribuir a fer coses diferents en matèria d’integració laboral de persones amb diversitat funcional, ja que per què no innovar també en aquest sentit? hi ha moltes opcions i un llarg camí per recórrer.  

Responsables de recursos humans de companyies tan destacades com Decathlon o Ferrovial van poder comprovar en primera persona què passa quan tenim al davant un candidat que podria tenir (o no) una discapacitat mental, posant així a prova els seus propis prejudicis amb aquest col·lectiu. En aquest sentit, candidats i reclutadors van analitzar com afecten els estigmes socials en el moment d’una entrevista de feina i com poden competir les persones amb una malaltia mental en un mercat laboral tan ferotge como l’actual. I és que, segons les estadístiques, una de cada quatre persones tindrà alguna malaltia mental al llarg de la seva vida. La mental és una de les discapacitats més freqüents –la depressió ocupa el primer lloc entre les malalties més comunes del món i l'esquizofrènia el quart–, però al mateix temps més oblidades i amb major càrrega de prejudicis.


La sensibilització social amb la discapacitat és cada vegada més gran, però des del punt de vista empresarial queda també una tasca pendent: conscienciar que totes les persones tenen capacitats diferents i, especialment en el cas que ens ocupa, reivindicar i acceptar el potencial de les persones amb malaltia mental. Iniciatives com l’ Speed Networking Talent Adaptat contribueixen a la sensibilització de l’àmbit empresarial i, a més, ens recorden que la innovació en matèria de recursos humans i discapacitat és possible. Els resultats parlen per si mateixos: fruit d’aquestes sessions es va produir la contractació d’alguns candidats, demostrant que el binomi malaltia mental i treball té un gran potencial.

miércoles, 16 de marzo de 2016

SPEED NETWORKING TALENT ADAPTADO



Desde la Fundación Grupo SIFU y en colaboración con Obra Social “la Caixa” hemos llevado a cabo una iniciativa pionera  para mejorar la selección de candidatos/as con trastorno mental moderado. 

Mediante la técnica del Speed Networking Talent Adaptado, capacitamos gratuitamente, y gracias a la subvención de Obra Social “la Caixa”, a 10 reclutadores/as que quieran incorporar a personas con discapacidad mental leve en su empresa, evitando posibles prejuicios, estigmas y comportamientos involuntarios, al sentarse frente a ellos/as. 

jueves, 3 de marzo de 2016

LA NIT MES IN



La Fundació de Grupo SIFU ha celebrat el seu 10è aniversari amb un emotiu acte al Gran Teatre del Liceu de Barcelona amb la gala de "La nit més in".  Nit dedicada a la inclusió i la integració de les persones amb discapacitat.


martes, 23 de febrero de 2016

PROGRAMA ESCOLA I EMPRESA - FEMCAT



Xerrada a l'escola Balaguer de l'Hospitalet de LLobregat, amb nois i noies de 4rt. ESO, parlant d'empresa i emprenedoria

miércoles, 17 de febrero de 2016

EN QUÈ ES CARACTERITZEN LES EMPRESES SOLIDÀRIES?


El terme Responsabilitat Social Corporativa (RSC) o Responsabilitat Social Empresarial (RSE), és tan ampli que ho abasta tot. Per començar, hem de saber distingir que no és el mateix una empresa responsable que una empresa que fa accions de responsabilitat social. La gran majoria d’empreses que fan memòries de RSC o que obtenen reconeixements són organitzacions que fan accions de RSC i les transmeten (ja sigui per raons de mercat reals o bé per convicció, però l’important és que ho facin), però aquesta memòria no implica que l’organització sigui socialment responsable en totes aquelles activitats que realitza.

 
Què és una empresa solidària? Si les haguéssim de definir, començaríem parlant d’organitzacions que duen a terme accions per convicció, perquè s’ho creuen i perquè realment ho volen fer. Han de ser organitzacions que apostin per aquesta solidaritat no només en termes de romanent (què fer amb l’excedent de que disposo), sinó en termes de producte. Això vol dir que el seu producte sigui en ell mateix solidari, que a més de satisfer una demanda del mercat, complementàriament satisfaci una demanda social.

 
Una empresa solidària ha de ser-ho a nivell intern, amb un tracte just envers els seus treballadors, i extern, amb la relació amb els diferents stakeholders. Aquesta empresa solidària, ha de gaudir, òbviament, d’una viabilitat econòmica, generar beneficis i ser autosostenible, però també ha de tenir entre les seves prioritats la creació de llocs de treball. De fet, poques coses hi ha més solidàries davant la crisi en el mercat laboral que patim. Per tant, no són organitzacions solidàries aquelles que, per exemple, no paguen els seus proveïdors, per una banda, i destinen una part dels seus beneficis a accions socials, per l’altra.

 
Existeixen les empreses solidàries? Al contrari del que es pugui pensar, afortunadament hi ha moltes empreses que ho són. Primerament, perquè cada vegada hi ha més emprenedors solidaris i conscienciats i, en segon lloc, perquè el mercat, cada cop més i amb més força, opta per productes i serveis amb aquest valor afegit. Amb la gran varietat de competidors que conformen el mercat, no és d’estranyar, per tant, que els consumidors apostin per aquelles marques que tenen un impacte positiu en la comunitat.

 
El talent actual (i el que vindrà) no només està centrant la seva decisió en les condicions econòmiques a l’hora de decantar-se per una feina, sinó també en formar part d’un projecte professional amb el que sentir-se realitzat socialment. De fet, està demostrat que les organitzacions que duen a terme accions solidàries tenen treballadors amb un sentiment de pertinença i una motivació majors. Això situa també la RSC com una potent eina de recursos humans pel que fa a la captació i retenció d’aquest talent.

 
Quin és el futur? Tot apunta que les empreses amb compromís i implicació social aviat tindran el reconeixement tant de treballadors com de consumidors, el que farà d’elles organitzacions amb futur i presència a la nostra societat. L’engagement d’uns i altres amb les empreses solidàries dependrà cada cop més de com es facin les coses i no tant de comunicar-les. Així, en el cas de les organitzacions socialment responsables, el “fer-ho bé” de la coneguda màxima en relacions públiques “Fer-ho bé i fer-ho saber”, tindrà més rellevància que mai.


Article publicat a VIA EMPRESA. Veure versión on-line : http://www.viaempresa.cat/ca/notices/2016/02/com-es-una-empresa-solidaria-17595.php