martes, 25 de junio de 2013

DISCAPACIDAD Y EMPLEO


Durante el pasado año más del 80% de los parados con discapacidad fueron contratados a través de un Centro Especial de Empleo. Los datos demuestran que los puestos de trabajo en este sector aumentan respecto a la contratación en empresas ordinarias, que registra una reducción importante. De este modo, los CEE se han convertido en la principal fuente de contratación y sostenibilidad de las personas con discapacidad soportando incluso la mayor crisis económica de los últimos 50 años.

Resulta curioso que suponiendo solo el 0,3% del PIB en España, este tipo de entidades sean capaces de crear más empleo para las personas con discapacidad que el 99,7% restante, y eso solo se consigue con gran esfuerzo y la convicción de que el valor social es imprescindible para salir adelante.

Actualmente, la única garantía para mantener los más de 20.000 puestos de trabajo de personas con discapacidad pasa por que las administraciones hagan una apuesta en firme y mantengan la confianza en los CEE, conservando las ayudas y garantizando los pagos en los plazos acordados.

Sin embargo, la crisis afecta a todos los ámbitos de la sociedad, y es así como algunas Comunidades autónomas están limitando las ayudas o difiriendo los ingresos a este tipo de entidades sociales, algo que hace peligrar la persistencia de muchos centros que se han visto obligados a cerrar o unirse en cooperativas.

Parece ser que desde el Gobierno se está trabajando en el desarrollo de algunas medidas para apoyar a los Centros Especiales de Empleo. Entre otras, se baraja la asignación de un 6% de la contratación pública a los servicios que ofrecen este tipo de empresas destinadas a apoyar la integración laboral de las personas con discapacidad.

La Administración debe tener claro que los CEE son vitales para la promoción del empleo en este sector por lo que el poder público debe seguir trabajando en la mejora y consolidación de las estructuras que garanticen su supervivencia.

Desde los Centros Especiales de Empleo seguiremos luchando para prolongar e incrementar nuestra labor como principales promotores del empleo para las personas con discapacidad, así como de su plena integración en nuestra sociedad, por muy difícil que nos pongan las cosas. La sociedad nos necesita.

Cristian Rovira

Publicado 13/06/13 - ver link

jueves, 13 de junio de 2013

RETORNO DEL TALENTO

Desde antes del inicio de la crisis, expertos, docentes, políticos… todos coincidían en la necesidad de que los jóvenes debían tener experiencias profesionales fuera de nuestras fronteras. Ésta ha sido una preocupación importante para la Unión Europea, la cual ha invertido mucho dinero en programas de becas (Leonardo, Faro, Argo, ICEX...) con el objetivo de fomentar este tipo de intercambios laborales.  
Lamentablemente, los jóvenes españoles no habían tenido este tipo de inquietudes hasta hace poco y por eso se insistía tanto en la necesidad de que viajaran y pudiesen volver con una visión más amplia de cara a un futuro profesional.
En la actualidad, las experiencias laborales en el exterior están aumentando de una forma forzosa como consecuencia de la crisis económica y la falta de ofertas laborales en nuestro país. Sorprendentemente, lo que antes era una necesidad imperiosa, ahora es percibido por todos como una maldición y el hecho de que nuestros jóvenes viajen para crecer profesionalmente nos parece perjudicial por el riesgo a que no regresen.
Bajo mi punto de vista, el que la gente salga a trabajar fuera conlleva muchos aspectos positivos, ya que la probabilidad de que vuelva más formada, con más experiencia y más capacidad es muy elevada, fundamentalmente por tres razones:
La figura de la familia y el vínculo materno están mucho más desarrollados en nuestra cultura que en el resto del mundo occidental y eso hará que muchos jóvenes intenten volver para formar una familia en su país de origen y cerca de los suyos.
La calidad de vida que se tiene en nuestro país, donde se vive mejor que en cualquier otro sitio, (recordemos que Barcelona, año tras año, es la ciudad preferida para trabajar y vivir por los directivos europeos) también podrá ser un motivo para volver.
La cultura de propiedad de inmueble, tan arraigada en nuestro territorio y poco común en muchos otros lugares del mundo, hará que algunos jóvenes regresen al tener aquí una propiedad, ya sea de compra o heredada.
Soy consciente que la mayor inversión que hace el Estado en cada individuo es en educación, y no es bueno que el talento se nos vaya (lo que muchos llaman “fuga de cerebros”), sin embargo pienso que en un futuro no muy lejano gran parte de ese talento volverá con mejor preparación y mejores ideas para hacer, de este, un país más competitivo y próspero.

Cristian Rovira
Vicepresidente Grupo SIFU

Publicado en Expansión - 13/06/13


miércoles, 12 de junio de 2013

LA IMPORTÀNCIA DE LES DADES SOCIALS

 
Quan un país es presenta davant la població, normalment informa d’una sèrie de dades macroeconòmiques que el defineixen i situen respecte a la resta. PIB, Renda Per Càpita, Inflació... rànquings, enquestes i estadístiques periòdiques que ens mostren l’estat d’un territori segons la seva situació financera, però que deixen de banda molts altres aspectes.
 
 Amb la incorporació de les noves tecnologies hem començat a conèixer altres dades com el tant per cent de connexions i usuaris d’Internet, nombre d’ordinadors per habitant o la proliferació dels telèfons intel·ligents entre els ciutadans. Totes aquestes dades també estan estretament relacionades amb el desenvolupament econòmic d’un país, tanmateix no ens deixen veure quina és la seva ànima.
 
L’àmbit social ha estat en un segon pla a l'esfera mundial des que es va iniciar l'era del desenvolupament. No obstant això, en les últimes dècades han existit esforços importants per situar altres tipus de barems al nivell del ressò econòmic.
        
L’índex de pobresa, els percentatges en ocupació de les persones amb discapacitat o l’esperança de vida, són, per exemple, xifres que en un context macroeconòmic poden resultar menys rellevants, però que donen molta informació d’aquell país.
 
Les noves situacions socials (canvis familiars, dificultats dels joves per accedir a una ocupació estable, major pes demogràfic de les persones grans, accés de la dona al  mercat de treball...) són reptes als quals no es pot respondre únicament amb informació  econòmica. Per tant, ha de quedar superada aquella època en la qual s'identificava causalment el creixement econòmic amb el benestar social.
 
Si bé les estadístiques socials s'estan convertint en un grup amb més importància  dins de l'estadística oficial, ja que en l'actualitat la major part de xifres tenen una relació indissoluble, cal tenir clar que els indicadors socials no poden aïllar-se del concepte de  desenvolupament. Una societat pot créixer econòmicament, encara que en els seus aspectes socials no mostri millora alguna. En tal sentit, la interpretació del desenvolupament econòmic només adquireix rellevància si el relacionem i comparem amb el desenvolupament social.
 
El que diuen totes les enquestes és que quan més es preocupa un país per els seus ciutadans, és a dir, que inverteix en les polítiques socials, aquest és molt més pròsper i té una major perspectiva de futur. La seva gent és més feliç i això, indiscutiblement, també acaba tenint una gran influència en les dades macroeconòmiques.
 
Cristian Rovira
 
PUBLICAT A SOCIAL.CAT 12/06/13; veure següent link publicació